INTELIGENCIAS MÚLTIPLES
Perspectiva pedagógica
La Teoría de las
Inteligencias Múltiples cuestiona las visiones tradicionales de la inteligencia
porque se centran primordialmente en los aspectos cognitivos, descuidando el
papel de la personalidad, las emociones y el entorno cultural en que se
desarrollan los procesos mentales.
Dado que las personas poseen
mentalidades diferentes, poseen también diferentes modos de comprender la
realidad. Se identifican así, ocho formas de inteligencia: musical, cinético
corporal, lógico-matemática, lingüística, espacial, interpersonal e
intrapersonal y naturalista.
Los tests que miden el
coeficiente intelectual, se basan en habilidades vinculadas a las inteligencias
de tipo lingüística y lógica matemática. Del mismo modo, en el currículum
tradicional son hegemónicos los enfoques orientados particularmente hacia tales
tipos de inteligencia. Considerar otras formas de inteligencia y por lo tanto,
diferentes maneras de aprender, representa un interesante desafío para un
sistema educativo cuyo espíritu es el de enseñar los mismos contenidos y con la
misma metodología a todos los alumnos.
Reconocer la existencia de
inteligencias diversas, supone considerar recursos diferentes para cada estilo
de aprendizaje. Así, Gardner postulará que el contenido puede presentarse a
partir de cinco modalidades diferentes que responden a las diferentes
tipologías de la inteligencia, de manera tal que podrían concebirse como
diferentes puertas de acceso al conocimiento. Estos son: el narrativo, que
utiliza la narración como soporte del concepto que se desea enseñar y podría identificarse
a la inteligencia lingüística; el lógico-cuantitativo que utiliza
consideraciones numéricas o razonamientos deductivos y se asocia a la
inteligencia lógico-matemática; el fundacional; referido a interrogantes de
tipo filosóficos que refiere quizá a la inteligencia intrapersonal y/o
interpersonal; el estético, orientando a los aspectos sensoriales, implicando a
la inteligencia musical y a la espacial; y finalmente el experimental que
orientada, entre otras cosas, hacia actividades de manuales, podría llegar a
vincularse a la inteligencia cinético corporal.
Inteligencia
musical
Los datos procedentes de
diversas culturas hablan de la universalidad de la noción musical. Incuso los
estudios sobre el desarrollo infantil sugieren que existe una habilidad
computacional en la primera infancia hasta que el aprendizaje de notación
musical proporciona más tarde, cuando es aprendido, un sistema simbólico lúcido
y accesible.
Aspectos
biológicos
Ciertas áreas del cerebro
desempeñan papeles importantes en la percepción y la producción musical. Estas,
situadas por lo general en el hemisferio derecho, no están localizadas con
claridad como sucede con el lenguaje. Sin embargo, pese la la fatal de
susceptibilidad concreta respecto a la habilidad musical en caso de lesiones
cerebrales, existe evidencia de “a música” (pérdida de habilidad musical).
Capacidades implicadas
Capacidad para escuchar,
cantar, tocar instrumentos.
Habilidades relacionadas
Crear y analizar música.
Perfiles profesionales
Músicos, compositores,
críticos musicales, etc.
Inteligencia cinético
corporal
La evolución de los
movimientos corporales especializados es de importancia obvia para la especie,
y en los humanos esta adaptación se extiende al uso de herramientas. El movimiento
del cuerpo sigue un desarrollo claramente definido en los niños y no hay duda
de su universalidad cultural.
La consideración del
conocimiento cinético corporal como “apto para la solución de problemas” puede
ser menos intuitiva, pero sin embargo, utilizar el cuerpo para expresar
emociones (danza) o para competir (deportes), o para crear (artes plásticas)
constituye evidencias de la dimensión cognitiva del uso corporal.
Rudy Garcia Lozano
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